Una de las razones más comunes de consulta del internista, pueden resultar incapacitantes o simplemente dificultar las actividades rutinarias.
Dependiendo de la severidad de los síntomas, el tiempo de duración y la presencia de otros síntomas acompañantes, requieren atenderse de inmediato.
Pacientes con enfermedades metabólicas como hipertensión, enfermedad cardiovascular, diabetes o enfermedad tiroidea, requieren evaluación para descartar asociación del mareo a su enfermedad de fondo, con tal de prevenir complicaciones.
El paciente con mareos acude al médico por presentar la falsa sensación de movimiento (vértigo), pérdida de equilibrio o balance, sensación de cabeza ligera o aturdimiento, pesadez y malestar. Muchas veces los síntomas se acentúan con cambios de posición del cuerpo, como levantarse de una silla. Algunas veces se presenta además dolor de cabeza, náuseas, alteraciones visuales o tinnitus (zumbido en los oídos).
Causas comunes de mareos:
- Deshidratación, hipotensión o hipoglicemia.
- Elevación de la presión arterial.
- Infecciones de oído, nariz y garganta (sinusitis, rinitis, laberintitis, resfriados).
- Algunos cuadros virales agudos (gripe, influenza).
- Medicamentos para la hipertensión, para diabetes, analgésicos, expectorantes, etc.
- Alteración del sodio y electrolitos en sangre.
- Enfermedad cardiovascular o cerebrovascular.
- Arritmias cardíacas.
- Alteración de la función tiroidea.
- Ansiedad.
Perlas:
- Hidratación oral con agua libre 2L diarios o más, en caso de realizar actividades o ejercicio intenso.
- Evitar cambios bruscos de posición, en especial en pacientes que toman medicamentos para hipertensión o diabetes y medicamentos analgésicos potentes como narcóticos o de acción central.
- En pacientes adultos mayores, vigilar lista de medicamentos y evaluar función renal, glucemia y electrolitos.
- Evaluación médica en caso de presentarse síntomas respiratorios de congestión, vértigo o infección respiratoria, para iniciar tratamiento apropiado.
- Evaluación médica urgente, en caso de presentarse mareos de inicio abrupto o acompañados de dolor de cabeza severo, dolor de pecho, dificultad respiratoria, entumecimiento de extremidades o sensación de desvanecimiento.